lunes, 18 de abril de 2011

SEMANA SANTA 2011, "EL MOISÉS" DE MIGUEL ÁNGEL

2. Comentario escultórico del "Moisés" de Miguel Ángel.

    Nos encontramos ante una obra escultórica realizada en 1515 por Miguel Ángel Buonarotti perteneciente al renacimiento italiano, concretamente al Cinquecento.
    Esta obra representa la figura central de la tumba del Papa Julio II, localizada en la iglesia de San Pedro in Vincoli en Roma.
    Es una escultura realizada en mármol,  y como podemos apreciar se encuentra en actitud sedente.  Pese a ser una escultura de bulto redondo, solo puede ser apreciada de frente a causa de su localización en el sepulcro.
   
    En cuanto al análisis formal, esta obra representa un tema bíblico, aquel en el que el profeta Moisés, regresa de su retiro en el monte Sinaí y lo hace con las Tablas de la Ley para mostrárselas a los israelitas, pero, ante su asombro observa que los israelitas ya no adora a Dios sino que están adorando a un Becerro de Oro.  
Es una composición cerrada, pero perfectamente estudiada por Miguel Ángel en todos los aspectos; la composición se estructura en un eje vertical desde la cabeza hasta los pliegues de las piernas, quedando de este modo la figura enmarcada por otras dos líneas rectas verticales. Como rasgo típico de la escultura del Cinquecento, podemos destacar el uso de algunos elementos clásicos como, en este caso, un pequeño atisbo de contraposto marcado por el el giro de la cabeza (hacia su izquierda) y la simétrica colocación del su  brazo izquierdo hacia arriba y el derecho hacia dentro así como la pierna izquierda hacia fuera y la derecha hacia dentro.
El mármol está tratado con una profesionalidad asombrosa, además Miguel Ángel ha sabido sacar provecho de las cualidades lumínicas de este material que deja resbalar la luz provocando grandes efectos de luz y brillantez.
Es también un punto a destacar el tratamiento de los paños así como del cabello y la barba, que ofrecen un gran naturalismo y un gran juego de luces y sombras provocados por las oquedades de los pliegues y dando una sensación de volumen.
Moisés está representado como un hombre duro, serio, fuerte, como podemos apreciar en su cuerpo musculoso, quizás un poco idealizado pues hay que tener en cuenta que Moisés no era un hombre joven (herencia del Laooconte que creó un gran impacto en Miguel Ángel), además su rostro refleja la característica "terribilitá" de Miguel Ángel captando con este rostro ceñudo y feroz el momento en el que Moisés llega del monte y al volver la cabeza observa la infidelidad del pueblo hacia Dios, el artista sugiere así un movimiento en potencia (está a punto de levantarse muy furioso) otorgándole a la obra gran sensación de poder y de impetuosidad.
Miguel Ángel de este modo, se convierte en un artista excepcional que abandona la serenidad del Quattrocento, dando vigor, poder y vida a sus obras.
En esta obra escultórica podemos encontrar algunas características renacentistas individualmente del uso de elementos clásicos.  Por ejemplo es totalmente apreciable el intenso estudio anatómico de la figura, el equilibrio que ofrece, la perfección técnica...
En lo que se refiere a habladurías simbólicas se dice que el Moisés es un retrato idealizado de la personalidad del propio escultor o del Papa Julio II.  Otros piensan que puede ser un símbolo de los elementos que componen la Naturaleza.
En resumen podemos decir que esta escultura es realmente impactante, transgresora, innovadora y que transmite perfectamente aquello que quería mostrar Miguel Ángel: un hombre fuerte, serio, furioso con poder. Por esto entre otras cosas, Miguel Ángel es quizás el escultor más importante del Cinquecento italiano y el precursor de lo que será el Barroco.

1 comentario:

  1. Muy hilado, muy hilado lo que puede ser el mejor piropo a un comentario.

    Tan solo recordarte que hay que tratar minimamente la técnica pudiendo unirlo a los efectos lumínicos que citas.
    Lo del contrapposto es un poco forzado. Esta postura es más propia de los bustos o tres cuartos que se van a empezar a usar a partir de esta epoca y son típico de la estatuaria romana. No, no diria yo que es contrapposto.

    Nunca olvides citar porque es realista. Dices porque es idealizada pero olvidas la base del análisis.

    Me gusta mucho cómo trabajas el tema de los paños y el cabello y sus tratamientos de luces, igual que esa referencia a Laocoonte.

    En el análisis final podrías profundizar en que la figura pertenecía a una colosal tumba: dónde se iba a colocar, qué otras figuras se hicieron, ...

    Como siempre, muy bien.

    ResponderEliminar