viernes, 18 de febrero de 2011

LEONARDO, MIGUEL ÁNGEL Y RAFAEL

 "VIRGEN DE LAS ROCAS" Leonardo da Vinci (1497 aprox.) Óleo sobre tabla


"SAGRADA FAMILIA (tondo doni)" Miguel Ángel, (1503). Óleo y temple

  "SAGRADA FAMILIA" Rafael (1507). Óleo sobre tabla.

PRINCIPALES DIFERENCIAS:

1. Leonardo establece como protagonistas de la composición a la Virgen, el Niño, un ángel y San Juan; mientras que Miguel Ángel y Rafael recogen el tradicional esquema de José, María y el Niño como protagonistas indeferentemente de otros personajes secundarios.

2. Las figuras de Leonardo son mucho más clásicas, equilibradas, tanquilas; en cambio  las de Miguel Ángel muestran violentos escorzos, usa posturas forzadas con las que consigue obtener profundos equilibrios dinámicos: movimiento, en lo que coincide con Rafael puesto que es un seguidor suyo a la vez que de Leonardo.

3. Las figuras de la composición de Leonardo están idealizadas, siguiendo el gusto por lo clásico; igualmente Rafael recoge el canon de belleza propio del Renacimiento.  Miguel Ángel en cambio, compone seres humanos cargados de músculos (como podemos apreciar en la virgen), por lo tanto sus personajes no se corresponden con la realidad.

4. En cuanto al tratamiento de la luz, Leonardo usa dos focos de luz.  Uno principal que vendría de fuera y otro secundario en el interior que recorta las figuras sobre el fondo; el agua también supone un importante foco de luz. La luz de la pintura de Miguel Ángel recibe un foco de luz frontal mientras que el foco de luz de Rafael es lateral ya que genera importantes claroscuros, hay objetos iluminados y otros en sombra.

5. Leonardo posee una escasa variedad de colores.  Utiliza el contraste de los colores fríos (sobre todo los usa en el paisaje de fondo para dar mayor profundidad).  Miguel Ángel debido a su innovadora técnica en la cual mezcla en óleo y el temple consigue una variedad de colores excepcionalmente brillantes.  Rafael por su parte tambien usa fuertes colores y tiene tendencia al uso de colores complementarios.

6. Leonardo mediante la técnica del "sfumato" consigue importantes gradaciones de luz y sombra.  En sus obras la línea pierde intensidad puesto que con esta técnica produce un desvanecimiento de los contornos, proporcionándoles un ambiente de misterio y fusión entre las figuras y el entorno.  En Miguel Ángel, al contrario la firmeza del dibujo cobra una gran importancia; Rafael al igual, se mantuvo fiel a la nitidez de la línea.

7. La Virgen de las Rocas se encuentra enmarcada en un paisaje difuminado que adquiere profundidad con la utilización de colores fríos; de una forma algo parecida lo hace Rafael, puesto que Leonardo fue un personaje bastante influyente en sus obras.  Miguel Ángel elimina el paisaje, por lo que recae casi toda la fuerza pictórica en los personajes principales.  En este caso el fondo de su obra muestra un carácter simbólico pues el grupo de "ignudis" ( personajes desnudos) del fondo se cree que pueden representar la separación y al mismo tiempo la unión entre el mundo cristiano y el mundo pagano, representado por estas figuras desnudas; y como punto de unión San Juan Bautista, precedente del mundo pagano (Es el único que está vestido y se prepara para saltar el muro y entrar en el mundo cristiano).  Respecto a este particular los desnudos que utiliza Leonardo en su obra no muestran más que la pureza infantil.

8. En cuanto a la perspectiva tanto Leonardo como Rafael hacen uso de una perspectiva aérea. En menor medida lo hace Miguel Ángel.

9. La forma compositiva utilizada por Leonardo es de forma triangular, y las utilizadas por Miguel Ángel y Rafael es de tipo piramidal transmitiendo en el caso de este último armonía y equilibrio.





viernes, 11 de febrero de 2011

HUGO VAN DER GOES Y PIERO DELLA FRANCESCA.

Tríptico Portinari                                                                      Sacra Conversación



















La primera pintura nos muestra la parte central del Tríptico Portinari, se trata de la Adoración de los pastores.  Pertenece al 1476-1478.  La pintura está realizada al óleo sobre tabla y su autor es Hugo Van der Goes el cual recoge las dos grandes tendencias de la pintura flamenca: el simbolismo de Van Eyck y la crispación dramática de Van der Weyden.
La temática del cuadro es religiosa.  En la escena aparecen la virgen y el niño rodeados de diversas figuras de tamaños y proporciones incoherentes.  La virgen aparece representada de una forma serena al contrario que el aspecto rústico de los pastores.  La línea tiene un carácter importante en el cuadro, pues sirve para fijar a los personajes en el ambiente así como su apariencia.  Utiliza colores brillantes aplicados con cierta inteligencia, así pues, por ejemplo los ángeles aparecen de blanco puesto que quiere darles una mayor luminosidad.  Muestra bastantes detalles ya que esto era posible con la técnica del óleo que permitia hacer detalles muy minuciosos.  Mediante el juego del color pretende generar volumen a través la combinación de tonalidades.
En cuanto a la luz, mediante un foco de luz lateral consigue generar claroscuros, iluminando las partes que quiere resaltar del cuadro y manteniendo otras no tan importantes sombreadas, generando así un fuerte contraste.
La perspectiva está bien lograda, pero los personajes parecen un poco sobrepuestos o pegados, esto se debe a los diferentes tamaños que presentan según su protagonismo en la escena.
Al fondo podemos vislumbrar un paisaje "real", algo muy característico de los pintores flamencos, puesto que ellos fueron los primeros que empezaron a introducir fondos realistas.

La segunda pintura se trata de la Sacra conversación, perteneciante a Piero della Francesca, la obra data de 1472, y es un óleo sobre tabla.  Esta obra pertenece al quatroccento renacentista italiano.  Muestra un tema religioso, conocido como la "conversación sagrada" en el centro está representada María en un trono con el Niño adormecido y a su alrededor diversos personajes, a la derecha arrodillado, aparece Federico de Montefeltro, el valedor del cuadro, que como tal, quiere figurar en él.  La línea tiene un carácter muy importante en esta pintura, pues sirve para acotar el objeto, le da apariencia finita, clara, y fija su apariencia así como en el ambiente.  Al contrario que los pintores flamencos, que realizaban una perspectiva intuitiva, Piero della Francesca y sus contemporáneos introducen el punto de fuga coincidiendo con la cabeza de la Virgen a la que convergen las demás líneas, esto hace que aumente su relevancia.
Utiliza los efectos de la luz para dar volumen, recibe una luz homegénea dando mucho brillo a la composición.  La Virgen muestra en sus ropajes los tres colores primarios, los cuales son que van a formar el resto de colores. La armadura de Federico Montefieltro nos da una apariencia "metálica" bastante lograda mediate las llamadas veladuras.
Es bastante minucioso y detallista, clara herencia de los pintores flamencos.

DIFERENCIAS ENTRE LAS OBRAS


1. Ambos presentan una escena religiosa, pero Hugo Van der Weyden muestra de fondo un paisaje real, naturalista, difuminado etc. En cambio Piero della Francesca representa la escena en un lugar cerrado geométricamente estudiado, con líneas bien marcadas.

2. Hugo van der Goes utiliza el juego de luces y sombras, mientras que Piero della Francesca aporta una luminosidad homogénea a la obra.

3. La perpectiva del pintor flamenco es intuitiva, mientras que la del renacentista esta perfectamente lograda mediante el punto de fuga.

4. El Niño tiene una carácter más importante en la obra de Piero della Francesca, detalle apreciable en el tamaño, mientras que en la de Hugo van der Goes le da la relevancia no por el tamaño, sino por el brillo que desprende.

5. El simbolismo y los detalles son más minuciosos en obra del pintor flamenco. 

6. En la Sacra conversación los personajes son realistas, tranquilos aunque un poco idealizados; mientras que en el Tríptico Portinari en algunos casos las figuras son incoherentes.

7. La pintura de Hugo van der Goes da más sensación de movimiento mediante los escorzos que presentan algunas figuras, como los ángeles.  En cambio Piero della Francesca transmite más rigidez.

8. En el Tríptico Portinari predominan los colores fríos acusados asimismo por el juego de luz, dando sensación de oscuridad excepto en las zonas que quiere resaltar.