viernes, 22 de abril de 2011

SEMANA SANTA 2011, MIGUEL ÁNGEL y BERNINI

5. Según el patrón de un comentario, establecer la diferencia entre ambas obras:

 
"David" de Bernini



 
"David" de Miguel Ángel

 Nos encontramos ante dos obras escultóricas realizadas en mármol que representan un tema bíblico; se trata de David, gran héroe del Antiguo Testamento que acabó con Goliat.  Sin embargo estas obras 
pertenecen a épocas muy diferentes: el "David" de Miguel Ángel es una escultura renacentista, y el "David" de Bernini es una escultura barroca.
De este modo, cada autor siguiendo un poco el patrón de su época, ha representado de forma diferente a este peculiar personaje: El "David" que nos muestra Bernini está en el mismo momento de arrojar la piedra y está con la honda estirada, por ello es una imagen que da una gran sensación de movimiento contenido, de fuerza a punto de estallar.  Toda la escultura en sí, transmite ese tenso momento: la tensión corporal, la postura, o los labios intensamente apretados.
En cambio, la obra de Miguel Ángel muestra una postura aparentemente
 tranquila, altiva,
pues con una actitud sosegada espera el momento de actuar con la honda en una mano y la piedra en la otra. Esa expectación en parte se traduce con la mirada, intensa y penetrante ( famosa terribilitá de Miguel Ángel) y a través de la tensión muscular que recorre todo su cuerpo (visible incluso en tendones y venas).
El "David" de Bernini está capturado en un escorzo increíble para de este modo acentuar más el acto que está realizando.  Tiene la espalda girada cogiendo fuerzas, el rostro tenso mirando hacia su contrincante y las piernas separadas para adquirir así una mayor firmeza.
El David de Miguel Ángel muestra un postura puramente clásica, mediante el contraposto, marca y aumenta los volúmenes de ciertas partes del cuerpo para así simbolizar la fortaleza de este personaje.
Estas partes un poco destacadas, son por ejemplo la mano derecha en la que porta la piedra. Esta mano quizás posea un tamaño más grande del debido pero está hecha así con el claro objetivo de ensalzar la victoria de David ante el gigante.
Bernini utiliza a un hombre común, quizás un pastor que sujeta la honda con gran ira; sin embargo Miguel Ángel plasma al personaje como el gran rey David representado la perfección de los ideales renacentistas de belleza masculina.
Bernini lo representó con el torso y las piernas al descubierto pero sin mostrarlo desnudo del todo, el "David" de Miguel Ángel está totalmente desnudo pues el artista quería enseñarnos la perfección humana mediante el desnudo del cuerpo.
En resumen creo que ambas transmiten algo diferente y acorde con el momento en la que fueron realizadas ( el de Bernini en 1623, y el de Miguel Ángel 1501-1504).  Bernini transmite un movimiento explosivo, el momento justo, dando sensación a través del cuerpo, la postura y el rostro de intenso movimiento y gran esfuerzo.
Miguel Ángel transmite tensión, esa tensión acumulada mientras David divisa como se aproxima su atacante. Este momento está perfectamente identificado con el cuerpo y sobre todo con su rostro, también da sensación de seguridad pues su actitud es tan altiva que parece que realmente está seguro de que será el vencedor de la contienda.
Bernini realizó esta obra por encargo de su mecenas (el Cardenal Scipione Borghese) y cuando estuvo realizada pasó a formar parte de la colección personal del mismo, actualmente se expone en la Galería Borghese.
La obra de Miguel Ángel fue realizada para ser colocada sobre uno de los contrafuertes de la Catedral de Florencia, por esta razón,  se dice que su desproporción en algunas de las extremidades se debiera esta ubicación, puesto que las proporciones de la escultura deberían aparecer de forma correcta a cierta distancia; actualmente se encuentra en la Galería de la Academia en Florencia.
   





miércoles, 20 de abril de 2011

SEMANA SANTA 2011, " ÉXTASIS DE SANTA TERESA"

4. Comentario de la obra escultórica del "Éxtasis de Santa Teresa".

   
    La obra escultórica a comentar, se trata del "Éxtasis de Santa Teresa" de Gian Lorenzo Bernini.  Es una escultura de bulto redondo que representa un tema religioso (éxtasis místico de Santa Teresa), por sus características y la fecha de realización (1645) la encuadramos dentro del arte barroco (s. XVII).
    Esta escultura se encuentra localizada en la Iglesia de Santa María de la Victoria (Capilla Cornaro) en Roma.

    En cuanto al análisis formal, podemos vislumbrar que la obra es un conjunto escultórico realizado en mármol en el que se representa el profundo éxtasis místico que padecía la Santa.  La expresión de su cara con la boca entreabierta y los ojos semicerrados, así como la posición de su cuerpo transmite una sensación extraña, una mezcla de placer y de dolor.  La obra es una profunda mezcla de tranquilidad y  pasión, movimiento, fuerza.  Este punto se hace visible en el apaciguamiento y el sosiego del rostro y la sensación impetuosa de movimiento que ofrecen las vestimentas.  A la izquierda de la Santa hay un ángel con una flecha en la mano  que con actitud pícara, acaba de introducir el dardo del amor divino en el corazón de Santa Teresa.
Bernini con esta obra consigue plasmar el momento exacto en el que Santa Teresa se encuentra en pleno éxtasis y está flotando sobre vaporosas nubes justo cuando el ángel acaba de atravesarla con la flecha.
Es una composición bastante abierta que ofrece importantes escorzos como la posición del brazo del ángel.
Como buena obra barroca, representa vitalidad, movimiento, novedad y aporta un excelente juego de luces y sombras que hacen que se convierta en una representación espectacular; los profundos pliegues de la ropa además de producir grandes contrastes lumínicos, aportan gran sensación de volumen que contrastan con la sensación de sosiego y placer que mantiene en el rostro.  Además otra de las características del barroco es el uso de las demás artes para conseguir sus fines, en este caso, el conjunto además de escultura integra arquitectura.  La escultura se encuentra además ensalzada por el potente rayo de luz cenital que aporta brillantez a la escena además de darle un ambiente más "divino".
Asimismo, la incidencia de la luz es totalmente diferente en la Santa y en el ángel puesto que el tratamiento del material no es el mismo en ambos y por lo tanto el reflejo de la luz crea diferentes sensaciones, además, como característica notoria, podemos ver el diferente trato de los paños en uno y otro: para el ángel Bernini optó por la técnica de los "paños mojados" (ropa muy pegada al cuerpo) y en Santa Teresa utiliza unos paños muy volumétricos que dan sensación de movimiento.  El cuerpo de la Santa está totalmente tapado por la ropa a excepción de la cabeza un pie y una mano que se encuentran en una situación "ingrávida" como si estuviera flotando.

    Alrededor de la escena principal, podemos encontrar una increíble teatralidad que gira entorno al conjunto: los miembros de la familia Cornaro (familiares del cardenal Cornaro, el que encargó la realización de la capilla), se encuentran localizados alrededor, en las paredes laterales asistiendo al prodigio del éxtasis de la Santa de Ávila.  Estos personajes se encuentran divididos en balcones que hacen las veces de palco desde los cuales observan la escena como si fuera una actuación teatral.

    Gian Lorenzo Bernini, es una de las figuras más importantes del Barroco italiano, dota a sus obras de exuberancia y decoración; para él es muy importante el uso de la curva y la multiplicidad de planos que conducen a la aparatosidad.  Tratamiento excepcional del mármol.
Como artista Barroco que es, busca la originalidad, la ruptura de lo clásico y las formas exageradas para dotar de personalidad a sus obras.

   

martes, 19 de abril de 2011

SEMANA SANTA 2011, ESCULTURA BARROCA EN ITALIA

  • Los materiales siguen siendo los mismos que en el Renacimiento aunque las texturas cambian adecuándose a la necesidad, suaves o rugosas.





"La Cabra Amaltea"


  • La temática va a ser muy variada.  La contrarreforma impone nuevos temas religiosos y un tratamiento diferente: Vidas de santos, martirios y temas mitológicos con sentido simbólico-alegórico, retratos.  En España, pasos procesionales, retablos, monumentos funerarios. Otros: Fuentes, estatuas ecuestres...
"San Sebastián"


"Busto del Cardenal Richelieu"

                                                                               
"El rapto de Proserpina"
                                                                         

  • Fuerte teatralidad. Las obras se hacen para ser contempladas en un espacio determinado. Buscan una determinada perspectiva, un cierto foco de luz, un marco arquitectónico. Las obras barrocas no se conciben aisladas sino en un conjunto efectista.
"El Éxtasis de Santa Teresa"


  • Composiciones más libres donde predominan las diagonales, las líneas serpentinatas y las formas abiertas, contraposiciones de líneas, composiciones violentas y actitudes retorcidas.                                                                                                 
"El David"
                                                                                                                              
  • Movimiento violento dinámico tanto en las formas humanas como en telas, paños, fondos... se trata a veces de captar el movimiento fugaz, el instante.      
                                                                                                                     "Apolo y Dafne" 

  • Expresionismo exagerado y tensión en las acciones            "Fuente de los cuatro ríos"

  • La luz desempeña un papel plástico y simbólico que no ha tenido antes, luz dirigida creando fuertes efectos de claroscuro con luna intención expresiva
                                                             "Éxtasis de la beata Ludovica Albertoni"        

  • El color tiene mucha importancia en España, las figuras se colorean, se empastan ojos y carnes, se estofan ropajes buscando un mayor impacto visual en las figuras.          
 "Sepulcro de Alejandro VII"


  • Naturalismo realista incluso exagerado, anatómicamente correctas, proporciones clásicas o estiradas. El ideal clásico de belleza se sustituye por formas que causen efecto y conmuevan, expresividad de rostros y manos incluso la ropa, agitada y convulsa, expresa valores.                                                                                                    "La Verdad"
  • Fuerte valor propagandístico tanto para lo religioso como para el poder civil.



"Busto de Luis XIV"

"Ángel con la corona de Espinas"


"Luis XIV a caballo"








lunes, 18 de abril de 2011

SEMANA SANTA 2011, "EL MOISÉS" DE MIGUEL ÁNGEL

2. Comentario escultórico del "Moisés" de Miguel Ángel.

    Nos encontramos ante una obra escultórica realizada en 1515 por Miguel Ángel Buonarotti perteneciente al renacimiento italiano, concretamente al Cinquecento.
    Esta obra representa la figura central de la tumba del Papa Julio II, localizada en la iglesia de San Pedro in Vincoli en Roma.
    Es una escultura realizada en mármol,  y como podemos apreciar se encuentra en actitud sedente.  Pese a ser una escultura de bulto redondo, solo puede ser apreciada de frente a causa de su localización en el sepulcro.
   
    En cuanto al análisis formal, esta obra representa un tema bíblico, aquel en el que el profeta Moisés, regresa de su retiro en el monte Sinaí y lo hace con las Tablas de la Ley para mostrárselas a los israelitas, pero, ante su asombro observa que los israelitas ya no adora a Dios sino que están adorando a un Becerro de Oro.  
Es una composición cerrada, pero perfectamente estudiada por Miguel Ángel en todos los aspectos; la composición se estructura en un eje vertical desde la cabeza hasta los pliegues de las piernas, quedando de este modo la figura enmarcada por otras dos líneas rectas verticales. Como rasgo típico de la escultura del Cinquecento, podemos destacar el uso de algunos elementos clásicos como, en este caso, un pequeño atisbo de contraposto marcado por el el giro de la cabeza (hacia su izquierda) y la simétrica colocación del su  brazo izquierdo hacia arriba y el derecho hacia dentro así como la pierna izquierda hacia fuera y la derecha hacia dentro.
El mármol está tratado con una profesionalidad asombrosa, además Miguel Ángel ha sabido sacar provecho de las cualidades lumínicas de este material que deja resbalar la luz provocando grandes efectos de luz y brillantez.
Es también un punto a destacar el tratamiento de los paños así como del cabello y la barba, que ofrecen un gran naturalismo y un gran juego de luces y sombras provocados por las oquedades de los pliegues y dando una sensación de volumen.
Moisés está representado como un hombre duro, serio, fuerte, como podemos apreciar en su cuerpo musculoso, quizás un poco idealizado pues hay que tener en cuenta que Moisés no era un hombre joven (herencia del Laooconte que creó un gran impacto en Miguel Ángel), además su rostro refleja la característica "terribilitá" de Miguel Ángel captando con este rostro ceñudo y feroz el momento en el que Moisés llega del monte y al volver la cabeza observa la infidelidad del pueblo hacia Dios, el artista sugiere así un movimiento en potencia (está a punto de levantarse muy furioso) otorgándole a la obra gran sensación de poder y de impetuosidad.
Miguel Ángel de este modo, se convierte en un artista excepcional que abandona la serenidad del Quattrocento, dando vigor, poder y vida a sus obras.
En esta obra escultórica podemos encontrar algunas características renacentistas individualmente del uso de elementos clásicos.  Por ejemplo es totalmente apreciable el intenso estudio anatómico de la figura, el equilibrio que ofrece, la perfección técnica...
En lo que se refiere a habladurías simbólicas se dice que el Moisés es un retrato idealizado de la personalidad del propio escultor o del Papa Julio II.  Otros piensan que puede ser un símbolo de los elementos que componen la Naturaleza.
En resumen podemos decir que esta escultura es realmente impactante, transgresora, innovadora y que transmite perfectamente aquello que quería mostrar Miguel Ángel: un hombre fuerte, serio, furioso con poder. Por esto entre otras cosas, Miguel Ángel es quizás el escultor más importante del Cinquecento italiano y el precursor de lo que será el Barroco.

SEMANA SANTA 2011, ESCULTURA DEL CINQUECENTO

1. Principales diferencias entre la escultura del quattrocento y del cinquecento:

QUATTROCENTO - CINQUECENTO

  • Liberación de los elementos figurativos del relieve y de la vinculación arquitectónica.  Interés por el bulto redondo.
  • Hay relación entre la escultura y la arquitectura.  Ambas son monumentales. Uso del bulto redondo.
  • Objetivo fundamental es  la representación del desnudo.  Búsqueda de la perfección anatómica, del naturalismo total y su relación con el espacio.
  • Estudio exhaustivo de la anatomía del cuerpo, para que la escultura sea perfecta.
  • Liberación en Italia de las ataduras religiosas.  Recreación de escenas mitológicas y de la vida cotidiana, toma fuerza el retrato.
  • En el cinquecento abundan los temas religiosos, las esculturas monumentales, las mitológicas...
  • Utilización de elementos compostivos clásicos: contraposto, canón y proporcionalidad de las partes.
  • En el cinquecento también se utilizan elementos clásicos como el contraposto, la proporción, asimismo se produce un estiramiento del canon clásico a 11 cabezas.
  • Cambio de materiales. De la piedra propia del gótico se pasa al mármol y al bronce.
  • Los materiales fundamentales del cinquecento, al igual que en el quattrocento son el mármol y el bronce.
  • Composiciones cerradas y equilibradas.  Los volúmenes de las figuras están estables y apenas hay desarrollo del movimiento.
  • Composiciones muy abiertas, exageración del movimiento a través de formas, aun así, las esculturas son equilibradas.
  • La expresión en las figuras está idealizada, se busca la belleza formal por encima del expresionismo.
  • Las figuras expresan fuertes sentimientos, reflejan una gran tensión por su disposición formal complicada.

miércoles, 6 de abril de 2011

LA ROMERÍA DE SAN ISIDRO


"Pradera de San Isidro"                                            "Romería de San Isidro"

La imagen de la semana se trata de la "Pradera de San Isidro" de Goya perteneciente al 1788, de estilo rococó. 

A diferencia del otro cuadro, "Romería de San Isidro"  también de Goya, muestra un ambiente mucho más festivo, alegre luminoso... es decir, el ambiente típico de un día festivo.
"Romería de San Isidro" en cambio, muestra una imagen totalmente opuesta a la que plasmó anteriormente en su otra obra pictórica.  En este cuadro, ya no intenta reflejar las costumbres de un día festivo madrileño ni intenta representar la imagen más acertada posible de la ciudad (como se puede apreciar al fondo de "la pradera de San Isidro") , ahora en cambio, refleja un grupo de personajes en la noche, ocuros, con rostro desencajado (feísmo) tal vez ebrios.

Goya experimentó un intenso cambio debido a la situación del momento; su pintura se vuelve más crítica, ya no muestra lugares idílicos y temas banales, sino la miseria, las clases sociales, la pobreza, la decadencia.  Sus pinturas tratan de mostrar ese pesimismo, esa tristeza mediante la pérdida del color entre otras cosas; su gama cromática se reduce a ocres, dorados, tierras, grises y negros y algún blanco; a su vez la pincelada se vuelve menos minuciosa y  más suelta.

Todo lo contrario al otro cuadro, pues pertenece a una época en la cual Goya no había pasado quizás por momentos decisivos de su vida.  Es totalmente distinto, muestra espacios diáfanos, colores brillantes, sensación de profundidad... en fin ambos cuadros representan el cambio descomunal que Francisco de Goya experimentó en su vida y como así lo quiso plamar en su pintura.

Actualmente ese lugar está totalmente integrado en la ciudad de Madrid.  La romería de San Isidro se celebraba en torno a la ermita de San Isidro, situado al otro ladro del Manzanares.
Ese día los madrileños salían de la ciudad y cruzaban el puente de Segovia provistos de panderos, guitarras y comida en abundancia.


Una vez en la ermita oían misa y besaban el cuerpo incorrupto del santo contenido en una urna.  A continuación bebían agua de la fuente de San Isidro, situada junto a la ermita.  Después disfrutaban de un algre día en convivencia.